Culpar a otros de nuestras desdichas es muestra de ignorancia; culparnos a nosotros mismos constituye el principio del saber; abstenerse de atribuir la culpa a otros o a nosotros mismos es muestra de perfecta sabiduria.
This entry was posted
on domingo, 1 de junio de 2008
at 4:09 p. m.
and is filed under
ideas
. You can follow any responses to this entry through the
.