La escena es como la de una película del Oeste, en la que el personaje principal recorre su pueblo natal y a su paso la gente baja las persianas y cierra las ventanas, como dando a entender que el visitante en cuestión se ha convertido en una suerte de "hombre muerto caminando". Eso es lo que le tocó vivir a Roberto Saviano luego de que su novela-reportaje "Gomorra" no sólo le significara convertirse en best seller, sino además le valiera la sentencia de muerte por parte de la Camorra italiana, el temible grupo mafioso que tiene su sede en la ciudad de Nápoles.
El libro "Gomorra" es el resultado de años de investigación en los cuales Saviano se sumergió en la vida de la mafia napolitana de modo semejante a como lo hizo el agente del FBI Joseph Pistone (alias Donnie Brasco) en Florida, cuando se infiltró en el clan mafioso de los Bonanno ganándose la confianza de sus integrantes. De una manera similar, Saviano logró obtener información de los negocios, las asociaciones ilícitas y los crímenes de la Camorra logrando identificar, además de sus jerarquías, a los contactos a través de los cuales operaba. No por nada Saviano se convirtió en uno de los personajes claves que fueron convocados en el juicio contra 36 miembros del clan napolitano de los Casalesi, proceso conocido con el nombre de "Espartaco" y que terminó con 27 miembros de la mafia napolitana condenados a cadena perpetua.
Por esta razón, el referirse a Saviano como "hombre muerto caminando" no es sólo una metáfora. Para muchos, es un hecho.
El caso de Saviano ha recordado la amenaza de muerte que el escritor Salman Rushdie recibió por parte del mundo musulmán luego que publicara "Los versos satánicos". Una comparación que, en todo caso, el propio Rushdie ha minimizado declarando que la condena musulmana que pesa sobre él no es nada comparada con la sentencia a muerte de la mafia italiana. Por su parte, Saviano mismo se ha diferenciado del caso Rushdie argumentando que el problema de éste fue haber escrito un libro, pero que, en cambio, el suyo fue haber tenido lectores... "Si yo hubiera vendido 10 mil o 20 mil copias no habría pasado nada." Y, de hecho, las amenazas comenzaron hace dos años, cuando el libro de Saviano sobrepasó los 100 mil lectores en Italia. Hoy, el libro ya supera el millón doscientos mil en copias vendidas sólo en su país.
Ahora bien, este argumento puede ser válido, pero tampoco es fundamental. Sin ir más lejos, en la propia Italia existe un caso similar al de Saviano, y es el que afecta a Lirio Abbate y Peter Gomez, quienes escribieron "Cómplices", libro que revela los nombres de los políticos que han colaborado con la mafia siciliana (la también temida Cosa Nostra). Sin tratarse de un best seller del calibre del libro de Saviano, igualmente los autores de "Cómplices" se convirtieron en parte de la lista negra de la mafia e, incluso, recientemente se dio a conocer la noticia de que la policía había detenido a dos sujetos cuando instalaban una bomba bajo el coche de Abbate. En resumen, todo soplón con mayor o menor cobertura en los medios se convierte en potencial víctima de la vendetta de la mafia. O como recordaba el juez Giovanni Falcone (famoso por su lucha contra la mafia siciliana) de lo que le habían dicho: "No olvide nunca que jamás cerrará la cuenta que usted ha abierto con la Cosa Nostra". Una cuenta que en el caso de Falcone sólo se logró cerrar a cambio de su vida cuando, en 1992, su auto blindado explotó.
El asunto de revelar nombres es, sin duda, el elemento principal del caso Saviano. Eso es lo que explica que actualmente no haya ninguna amenaza de muerte sobre Matteo Garrone, el director que hizo la adaptación al cine del mismo libro "Gomorra". La estrategia de Garrone fue ficcionar los nombres de la historia y, de hecho, filmó en los propios territorios de la Camorra bajo la atenta mirada de sus integrantes, con lo cual se salvó de cualquier tipo de ajuste de cuentas. Una apuesta menos arriesgada que, al menos en el terreno de lo cinematográfico, le ha valido varios premios, entre ellos, el Gran Premio del último Festival de Cannes.
Sin libertad
Desde 2006, Saviano vive con una escolta permanente y se traslada para todos lados siempre dentro de un auto blindado y, a pesar de que ha recibido el apoyo internacional -incluyendo el de premios Nobel como Orhan Pamuk y Günter Grass-, esta situación, en vez de mejorar, lo más probable es que empeore. Lo que queda refrendado por la última noticia que se supo y que fue entregada por Carmine Schiavone, el más veterano del clan de los Casalesi, quien figura entre los "arrepentidos" (nombre que se les da a los mafiosos que entregan información a la justicia a cambio de una vida segura en la clandestinidad), quien dijo que se estaba preparando un atentado contra Saviano antes de Navidad. Un plan que consistía en hacer volar a Saviano en su auto blindado durante uno de sus periódicos viajes entre Nápoles y Roma. Supuestamente, esto habría hecho que Saviano resolviera escapar de Italia como una forma de aminorar las posibilidades de un atentado. Sin embargo, como él mismo lo ha revelado, los tentáculos de la mafia italiana son largos y alcanzan las altas esferas de varios países. Es decir, Saviano sabe que en el extranjero tampoco podrá llevar una vida normal. Por ello es que cuando a Saviano le preguntan si teme por su vida, responde: "No, porque en la práctica ya me mataron.... me sacaron todo, la libertad".
from: emol.cl
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on lunes, 17 de noviembre de 2008
at 9:30 p. m.
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